En numerosas oportunidades, los menores reciben un trato institucional preocupante, ya que tanto en el nivel de la legalidad como en el de las prácticas efectivas se registran formas de discriminación y de maltrato hacia ellos.
No se ha dictado un nuevo régimen integral de protección de menores, acorde con la Convención sobre los Derechos del Niño que tiene jerarquía constitucional, lo cual significa que se siguen aplicando normas que desconocen derechos básicos de los menores y hasta su propia calidad de sujetos de derecho. Por esas normas, por ejemplo, los chicos implicados en un delito carecen de derecho de defensa y pueden ser objeto de medidas de encierro.Por otro lado, persiste el maltrato policial hacia los menores. En la provincia de Buenos Aires se registraron una gran cantidad de casos de torturas, abusos y maltratos. Y la gravedad de la situación que se ha estado registrando motivó denuncias de organismos internacionales y hasta la propia Corte Suprema de la Nación se vio obligada a intimar al Ejecutivo bonaerense a que no se concreten más detenciones de menores en comisarías. Por su parte, el Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que tomó intervención en 9 casos de violencia policial en los que estuvieron implicados 30 chicos. Así, se presentaron denuncias judiciales contra tres comisarías porteñas, cuyos agentes habrían maltratado y hasta torturado a menores en el curso de este mes. Mientras falte un régimen legal para los menores que esté adecuado a la Convención sobre los Derechos del Niño persiste la práctica de abusos, maltratos y torturas policiales contra los chicos.