Hoy en día, podemos ver que gran cantidad de nuestros derechos no se cumplen, muchas veces porque no los hacemos respetar, otras, por el simple hecho de que somos indefensos para hacerlo.
Este último es el caso de los niños, que son los que más sufren de los maltratos; sobre ellos recaen los golpes tantos físicos, como psicológicos.
No son capaces de hacer respetar sus derechos ante los demás; pero para esto deberían estar los padres, pero si son sus padres las principales personas en atropellar sus derechos? La respuesta vuelve a ser que los niños quedan indefensos ante la sociedad, sin nadie que salga a su defensa. Sin nadie que los defiendan son más fáciles de maltratar, y hacer con ellos lo que uno quiera.
Por eso es que encontramos tantos casos de maltrato familiar, abusos, escenas violentas en las calles y en las escuelas, y tantos casos de explotación infantil.
Todo esto no se vería si tuviéramos más en claro la manera en que debemos tratarlos, y tratarnos. Porque ellos aprenden de lo que les enseñamos, pero también de nuestra conducta colectiva, y no solo basta con tratarlos de una buena manera y con respeto, si no enseñarles que de ese modo tienen que tratar a las personas que los rodean.
De ellos depende el futuro de la sociedad, y si no reciben un buen trato, a lo largo del tiempo puede traerle distintas clases de problemas.
Los niños al igual que todos nosotros, se merecen el mejor trato en sus hogares, poder encontrar en él, amor, contención y educación, sin violencia, ni agresiones verbales, ni de ningún tipo.
Garanticemos a los niños una mejor calidad de vida y un futuro mejor a través del cumplimiento de su derecho al buen trato.


Feer ♥